«Si quieres algo, ve a por ello». Plan para la Búsqueda de Empleo.

Si quieres algo, ve a por ello. Esta frase, indica que buscar empleo es un trabajo, es una afirmación tan repetida como, en ocasiones,  poco llevada a la práctica.

Cuando uno/a vuelve al mercado, pierde el empleo o quiere cambiar de trabajo o área laboral  lo primero que tiene que hacer, además de pensar, es poner en marcha un Plan de Búsqueda de empleo.

Algunas etapas, y herramientas para el plan de búsqueda de empleo.

como trabajar duro en tu plan de búsqueda de empleo para conseguir tus objetivos

Cómo soy (lo mejor de mí y mis mejores armas).

En el post de Párate y Piensa hablábamos de la necesidad de conocernos de saber qué nos gusta (que yo no soy ajena a que hay que comer, pagar la hipoteca, la luz, el agua…) pero que si no sé qué quiero y cómo soy difícilmente podré llegar a mi objetivo.

Y no sólo tengo que saber cómo soy sino también saber cuáles son mis puntos fuertes y mis puntos débiles, realizando un análisis DAFO de mi situación profesional: fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.

Muchas veces, ante la desesperación las casillas de amenazas y debilidades aparecen completas sesgando nuestras percepción profesional. Conviene por un lado cotejar esos datos con quiénes nos conocen:  amigos, familiares, compañeros de trabajo, es una imagen profesional que nó solo tenemos que construir con lo que nosotros percibimos, sino con lo que percibe nuestros entorno (un concepto completamente constructivista).

El autoconocimiento es la clave, puedes encontrarte años después en situaciones que ni imaginabas.

Qué objetivo/s quiero alcanzar (con el fin en la mente sin perder el norte) con el plan de búsqueda.

Señores/as  seamos ambiciosos, propongamos objetivos, pero que se puedan medir.

Por ejemplo, si quiero ser técnico de calidad y no tengo dicha formación, tengo primero que conocer los pasos que he de dar hasta alcanzar el objetivo,  esas pequeñas metas para conseguir el objetivo final, han de ser medibles tanto cuantitativa como cualitativamente: especialización en calidad, certificaciones requeridas, tiempo que voy a requerir para estudiar y obtener la titulación.

Sin dejar de ser realista, sé de alguno que que quería hacer una carrera de seis años en uno… Sí, puede que no haya que poner puertas al campo, pero tampoco buscar empleo es un acto de fe.

Dónde estoy (orientación espacial, que no de Marte).

Frecuentemente les pido a mis alumnos y a mis clientes que analicen su entorno: posibilidades de empleo, empresas que existen, multinacionales, nichos de mercado, profesiones de difícil cobertura en mi área geográfica. Estudiar el mercado, de manera exhaustiva, visitar cámaras de comercio, asociaciones de empresarios, saber cúal es el tablero de juego y si puedo poner «mis piezas» en él o he de buscar en otro campo o lugar.

Leer prensa, blogs especializados o sectoriales nos ayudará, la información es poder.

Qué voy a hacer (piensa en un mapa de carretera) para buscar empleo.

Tengo un plan, con fechas, ítems que cumplir, objetivos a revisar, opciones B en caso de que no funcione. Un plan vivo y modificable en base al feedback que vayas obteniendo: metas, el grado de consecución, objetivos incumplidos, contactos, reuniones, entrevistas, CV enviados, canales empleados, éxitos…

Confeccionar un Excel o tabla para medir los resultados es una buena herramienta. Si no contabilizas y mides, nunca sabrás cómo mejorar tu búsqueda. Repito, han de ser medibles, todo lo demás son elucubraciones e imaginaciones que pueden distorsionar nuestro concepto y tarea de búsqueda de empleo.

Qué canales (modo de distribución, imagen a «comercializar») emplear en mi búsqueda.

Piensa como un servicio o producto, a quién te vas a «vender» (sin connotaciones peyorativas) y qué canales va a emplear: visitas a empresas, amigos, redes profesionales, un blog, una web.

Es muy importante desarrollar esta labor llamémosle «comercial», cultiva tu parte de vendedor/a.

Revisa nuevos modos de búsqueda, portales especializados, metabuscadores, redes profesionales, servicios de orientación, empleo público, consultores, orientadores…

En este modo «comercialización» hay que emplearse a fondo y comunicar. Saber quién soy no me sirve sino no sé cómo contárselo al mundo.

Ensaya presentaciones profesionales, aprende a hablar en público, entrena tu persuasión, práctica y prepara tus entrevistas de trabajo, dinámicas de grupo, pruebas psicotécnicas (es como una carrera de fondo en la que hay que salir a correr todos los días) Digamos que es «modo gimnasio laboral»

Evalúa y vuelve a empezar.

Si quieres saber qué da resultados las acciones han de ser medibles, tiempo de respuesta a anuncios, contactos conseguidos, entrevistas realizadas, proyectos, vías nuevas.

Y si todo esto te ha hecho pensar que necesitas una guía, alguien que te azuce, te oriente y te de herramientas: hablamos.

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Join the discussion 2 Comentarios

  • Gracias por tu entrada Belén. La pérdida de empleo por lo general suele causar un grave problema a la persona, en la mayoría de ocasiones por no haberse anticipado lo suficiente y no estar preparado para ello, puesto que se desconoce cómo abordar la búsqueda de empleo. En cualquier caso, aconsejaré siempre una búsqueda proactiva (trabajo mi marca, mis contactos, mis relaciones, contribuyo en debates, genero contenidos…) frente a una reactiva (basada casi exclusivamente en la inscripción en ofertas de empleo).

    • Gracias Miguel Ángel, es evidente que es mejor una búsqueda proactiva que reactiva, la cuestión de fondo es enseñar el camino hacia dónde ir, reeducar y orientar.

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