Una de las habilidades y competencias más demandadas en entornos profesionales es la habilidad para llevar a cabo una buena negociación,
Muchas empresas y profesionales pierden buenas oportunidades y por ende, rentabilidad por no conocer las técnicas de negociación, o por menospreciarla en pos de habilidades innatas o «competencias adquiridas por la amplia experiencia».
Todos somos negociadores, en una u otra faceta de nuestra vida. No sólo a nivel profesional sino personal hemos tenido que negociar para conseguir objetivos, pero realmente ¿sabemos negociar? ¿hemos a aprendido a negociar con el tiempo?.
Por eso es conveniente seguir algunas claves para aprender a negociar:
Preparación.
Improvisar no es una cualidad que beneficie las negociaciones, es más, toda habilidad o competencia que se desee adquirir necesitamos preparar y entrenar, tal y como ocurre con habla en público, dirigir equipos, sino experimentamos y conocemos difícilmente podremos saber. Cuanto más la preparemos, más opciones y recursos tendremos durante la misma, como por ejemplo, cuando negociamos nuestro salario.
Tener objetivos es clave para aprender a negociar.
Saber no sólo qué quiero conseguir sino establecer el marco de la negociación, en qué límites voy a conseguir un buen acuerdo, olvidarse de posiciones rígidas y con un punto inamovible. Definir cuáles son mis objetivos mínimos y cuáles son mis máximos, definir el campo de juego.
Razonar y escuchar durante el proceso.
Frente a la imposición y la «sordera». Olvidarse de las posiciones del yo y busca aliados. Argumenta porque sostienes una o otra opción, es fundamental razonar, nunca imponer o no dar razones como una «herramienta» de fuerza durante el proceso de negociación.
Buscar estrategias win-win.
Pasar cual apisonadoras frente a la otra parte negociadora no conlleva salvo victorias o negociaciones parciales. Se trata de establecer relaciones, no de mermar vínculos. Además existen muchas tipos de negociaciones.