«Be simple, my friend» La importancia de la simpleza de los conceptos.
Esta semana comienzo un nuevo curso de Hablar en Público, y una de las ideas clave que intento aportar es la necesidad de establecer discursos argumentando de manera simple y conceptual.
Muchos de los discursos, ponencias, presentaciones de productos y demás alocuciones empresariales se articulan en torno a múltiples ideas, argumentarios farragosos y meramente descriptivos que desdibujan el objetivo o la idea principal.
Nota: ya os comentaba cómo articular una ponencia empleando un mapa mental.

La idea clave, parafraseando al «mítico» Bruce Lee en su archiconocido: be water, my friend, es ser simple, conseguir articular discursos en conceptos sencillos y de aplicación para nuestro auditorio o público.
Tenemos que evitar el «circunstancialismo» y el «barroquismo expresivo» (baste como muestra algunas de las presentaciones de José Luis Moreno en Noche de Fiesta).
Una de las cualidades que admiro profundamente en un orador/a es la claridad en su exposición. Como es de importante que un ponente aplique y explique teorías, conceptos y modelos de forma simple y con un lenguaje sencillo.
Ésto, que en principio puede ser tildado de «vulgar» o llano, no es tan fácil de ejecutar, el uso de metáforas e ideas visuales para apoyar conceptos de difícil compresión son una herramienta muy poderosa para articular discursos o presentaciones.
Como muestra baste esta estupenda recreación de la declaración de los derechos humanos, un ejemplo visual impagable: